El Viaje

“Creemos que cargamos nuestra mochila por cuenta propia, pero en realidad la llevamos en el tren que otro conduce.

La vida cambia por completo cuando descubrimos quién nos ayuda a llevar la mochila que nosotros mismos elegimos cargar.”

La vida nos invita constantemente a reflexionar sobre las cargas emocionales que llevamos: esas ‘mochilas’ llenas de responsabilidades, expectativas y preocupaciones que solemos cargar sobre nuestros hombros. Sin embargo, rara vez somos conscientes de que no las llevamos solos. Es cierto que decidimos qué poner en esa mochila, pero también lo es que muchas veces estamos acompañados en el trayecto, aunque no lo reconozcamos.

Creemos que somos los únicos responsables del peso de nuestra carga, pero el ‘tren’ de la vida es conducido por fuerzas mucho más grandes: el contexto que nos rodea, las personas que nos apoyan, las oportunidades que se cruzan en nuestro camino, e incluso la ayuda invisible que nos sostiene en cada paso.

El verdadero cambio ocurre cuando tomamos conciencia de esta interacción entre lo que cargamos y lo que se nos ofrece. Cuando entendemos que no estamos solos, que hay otros que contribuyen, aunque no siempre lo veamos, nuestras cargas pueden sentirse más ligeras.

Este entendimiento nos da paz, porque nos recuerda que somos parte de una red más grande, que nuestras decisiones no ocurren en el vacío. Somos influenciados por las circunstancias y las personas que nos rodean. Al reconocer la ayuda de quienes nos acompañan, incluso en silencio, aprendemos a compartir nuestras cargas, a ser agradecidos por el apoyo recibido, y a confiar en que cada paso que damos está acompañado por fuerzas mayores.

ALEXANDRA GONZALEZ